Arroz con patatas y bacalao

Esta receta es un plato tradicional, sencillo, económico y que está muy bueno. Perfecto para uno de esos días de frío ya que además de calentarnos supone por si mismo un plato completo y muy saludable que nos aporta carbohidratos y proteínas.
Las patatas con arroz y bacalao es uno de esos platos de siempre, consumido especialmente en el interior de la península ya que en otra época, cuando el transporte era deficitario, el único pescado que nos llegaba a las zonas del interior era el bacalao en salazón.
Podemos encontrar infinidad de recetas tradicionales con patatas y bacalao, a cual más buena. A su vez, de cada uno de estos platos, encontraremos infinidad de versiones dependiendo de la zona de donde provengan.
Receta para 4 personas

Ingredientes
- 240 gr de arroz.
- 400 gr de bacalao.
- 2 patatas grandes.
- 1 pimiento Rojo.
- 1 pimiento Verde.
- 4 dientes de ajo.
- 2 pimientos choriceros.
- Un poco de perejil.
- 2 tomates.
- 1 hoja de laurel.
- Un chorrito de vino blanco.
- Pimentón dulce y picante (al gusto).
- Sal (al gusto).
- Aceite de oliva virgen extra.
- 1.4 litros de caldo de pescado.
Elaboración
- Lo primero que haremos será preparar el bacalao. Si el bacalao es salado, tienes el enlace en ingredientes de cómo desalar el bacalao.
En un recipiente con agua caliente hidrataremos los pimientos choriceros o las ñoras, picamos los pimientos rojo y verde, y pelamos y cortamos en trozos las patatas. - A continuación, ponemos una tartera amplia a fuego medio con un poco de aceite de oliva virgen extra. Cuando el aceite coja un poco de temperatura, rehogamos los trozos de bacalao un minuto por cada lado, los escurrimos y reservamos.
- En la misma tartera donde rehogamos el bacalao, incorporamos las patatas cortadas en trozos pequeños y los pimientos picados. Dejamos pochar unos 10 minutos a fuego lento.
Mientras tanto abrimos los pimientos choriceros, desechamos las pepitas y con la ayuda de una cucharilla retiramos la carne del pimiento raspando la piel. - Una vez doradas las patatas y los pimientos, añadimos la carne del pimiento choricero, mezclamos con la cuchara de madera y añadimos la mezcla de pimentón dulce y un poco de picante. Removemos el conjunto e incorporamos los tomates pera rallados, mezclamos y dejamos que se cocine todo a fuego lento.
- Mientras la salsa se va cocinando poco a poco, colocamos en un mortero los dientes de ajo, unas hojas de perejil y una pizca de sal gruesa. Machacamos bien hasta que esté bien triturado.
Hacemos un hueco en el centro de la tartera y añadimos el majado para que se cocine. Removemos para que se mezclen los sabores, subimos un poco el fuego y añadimos un poco de vino blanco. Dejamos que se evapore el alcohol durante un par de minutos y añadimos el bacalao separándolo en lascas. - A continuación, iremos incorporando el caldo de pescado bien caliente (tres partes de caldo por cada parte de arroz) y echamos una hoja de laurel. Cuando empiece a hervir, incorporamos el arroz y removemos con la cuchara de madera para que el arroz se impregne bien de todos los sabores.
- Dejamos cocinar el arroz durante unos 10-15 minutos a fuego suave e iremos removiendo de vez en cuando para que el arroz suelte poco a poco el almidón y para que no se nos pegue al fondo de la tartera. Si vemos que se nos queda el arroz corto de caldo, añadiremos un poco más de caldo de pescado.
Cuando el arroz esté listo, apagamos el fuego y dejamos reposar unos minutos con la tapa puesta.
Pasado los minutos de reposo ya tenemos nuestro arroz listo para comer.
En esta receta el arroz no debe de quedar ni muy seco ni demasiado caldoso. Con la gelatina del bacalao, la fécula de las patatas y el almidón del arroz, nos quedará un arroz melosito y con un montón de sabor.
Tendremos cuidado a la hora de añadir sal ya que el bacalao ya aporta su punto de sal.
Podemos utilizar pimientos choriceros o ñoras.
La cantidad de caldo es aproximada, ya que dependerá del tipo de arroz, de la intensidad del fuego,etc. Es mejor dejar reservado un poco de caldo y si hace falta ir añadiéndolo poco a poco según nos vaya pidiendo el arroz.
También se puede utilizar una pastilla concentrada de caldo de pescado. Una pastilla por cada litro de agua.