
Madrigal de la Vera

Madrigal de la Vera

Madrigal de la Vera

40º08’48» N 5º22’02» O
396 msnm
42 km²
Nombre tradicional: Madrigal
Topónimo extremeño: Madrigal de la Vera
Gentilicio: Madrigaleño, -a
Código postal: 10480
Localización
uenta con el privilegio de beber de las aguas de la garganta de Alardos. Situado en el límite de las provincias de Toledo y Ávila, es el último pueblo de la comarca de la Vera. En la falda de la sierra de Gredos, a pie del pico Almanzor, es paraje ideal para los amantes de la caza mayor y menor y la pesca. Antiguo feudo de los condes de Altamira, la abundancia de agua y la cercanía a la sierra de Gredos la convierten en uno de los pueblos más atractivos para disfrutar de la naturaleza pues desde aquí se domina toda la sierra, alcanzando altitudes superiores a los 2200 m en puntos como la loma de la Batallas y el valle, deslizándose hacia el Sur, alcanza los 300 m en el río Tiétar.
El pueblo limita al Norte con la sierra de Gredos y el término municipal de Bohoyo, perteneciente a la provincia de Ávila, al Sur con el río Tiétar que lo separa de Las Ventas de San Julián de Toledo. Al Oeste limita con las aguas de la garganta de Minchones que sirven de frontera con el pueblo vecino de Villanueva de la Vera. Al Este con uno de sus más preciados bienes, la garganta de Alardos, que hace de frontera con la provincia de Ávila, de nuevo, y cuya posesión comparte con Candeleda.
Cómo llegar
- Desde Madrid ó Badajoz, Autovía de Extremadura (A-5) hasta Km 148 a la altura de Oropesa dirección Madrigal de la Vera.
- Desde Madrid M-501 (“Autovía de los Pantanos”, antigua comarcal C-501 Madrid – Plasencia). Al entrar en la Comunidad de Castilla-León pasa a denominarse CL-501 hasta Candeleda y dirección Madrigal de la Vera, una vez se entra en Extremadura, pasa la llamarse EX-203. Comienza esta vía en la circunvalación de Madrid M-40 a la altura de Alcorcón.
- Desde Cáceres y Salamanca, por la N-630 hasta Plasencia, desde allí por la EX-203 atravesando toda la comarca de la Vera.
Clima
a localidad es conocida como la «Galicia chica» por la abundancia de agua y sus pastos verdes en cualquier época del año. El pantano de Rosarito, con 86 millones de metros cúbicos, se llena de temporada en temporada, es una presa estacional y su principal función es laminar las avenidas y procurar una reserva de agua para el regadío, se abastece por la afluencia de sus innumerables y caudalosas gargantas.
Su clima es más oceánico que mediterráneo. Su temperatura oscila entre los 15/16 °C de media, siendo el pueblo de menor altitud de la comarca de La Vera. El gran contraste de altura entre el pueblo, a 401 msnm y la sierra de Gredos permite ver las cumbres nevadas del Almanzor (2592 msnm) y el pueblo con un sol radiante que invita a sus naranjos y cerezos a florecer, y a las palmeras a mirar a las nieves. La altitud mitiga la latitud y, a medida que vamos subiendo en la sierra, vamos perdiendo un grado de temperatura por cada 150 metros de ascensión aproximadamente.
Las precipitaciones en el pueblo y de nieve en las alturas, tienen una medida de 1200 mm y en algunos años se han llegado a superar los 1600 mm.
Historia
obre la toponimia del término “Madrigal”: se trata de un topónimo común en el área castellana; se repite, por ejemplo, en Madrigal de las Altas Torres. Ruhstaller, espiga del Libro de la Montería de Alfonso XI algunos topónimos emparentados (Madrigal en Toledo y Madrigal en Burgos). Orienta hacia las dos acepciones principales que este tipo de léxico parece haber tenido: (1) madriguera, cubil; (2) cauce, reguera, torrentera. La segunda posibilidad es de mayor congruencia toponímica. Morala, recoge un término del habla local en la comarca leonesa de Los Oteros, madriz “canal por el que corre el agua, ya sea de riego o de drenaje, o para dar salida a las aguas de una fuente”; sinónimo parcial de “reguero”, pero siempre artificial (es decir, el reguero puede ser natural, pero la madriz no). Acepción hidronímica tiene también el argentino madrejón “meandro abandonado, que se encharca; paleocauce”, que es sin duda de origen similar.
Es muy rica y conclusiva la discusión de Coromines y colaboradores sobre los derivados toponímicos de lat. MĀTRIX, -ĪCIS. Separa de un lado los topns. Madriguera, Madrigueres, que, según los casos, exhiben una significación como “cubil, guarida” o como “cauce de agua, conducto, canal”; y de otro los topónimos Madrigal. Al analizar éstos y sus correspondencias en Burgos, Guadalajara, Ávila y Cáceres, se inclina por una acepción hidronímica: “curso de agua”. Menciona asimismo la hipótesis de Rohlfs, según quien Madrigal contiene un matiz colectivo o plural del que carece el término base, frecuente en la toponimia peninsular, Madriz, Madriu, Matriche. Cabeza Quiles, por su parte, muestra la difusión en Galicia de los topns. Madre, que aluden a un canal de río (y, localmente, a una presa). Así pues, se está ante un derivado de lat. MĀTRĪCE-, un MĀTRĪCĀLE- “corriente de agua” o, más improbablemente, “madriguera”.
Riesco Chueca pasa revista a estas diferentes aportaciones y matizaciones a propósito de un paraje también llamado Madrigal en término del pueblo salmantino Calzada de Valdunciel. Es verosímil, en relación con dicho paraje, que se trate de la misma acepción que Corominas asigna a madriz “surco que abren las aguas pluviales en tierra”. Sin embargo, para que un fenómeno transitorio como el acarcavamiento haya podido fijarse como topónimo, es necesario que el topónimo haya designado a una zona donde la abrasión erosiva y la aparición de cárcavas tuviera carácter permanente.
Pudiera ser que el origen del pueblo se esconda en el castro celtibérico del Raso, cuyos moradores fueron acosados por los romanos que hicieron bajar a los vetones de la sierra, construyendo para eso el Puente Romano de Madrigal de la Vera. Romanos o celtibéricos fueron quizá pues los primeros en asentarse en lo que hoy conocemos con Madrigal de la Vera.
En el término municipal existen muestras de poblamiento del Neolítico y Calcolítico, en Las Santanillas, se han encontrado cerámicas y en la parte alta también se han recogido elementos de hoz y puntas de flecha en sílex. En el Cardenillo una necrópolis, datada en los siglos V al IV a. C.; en ella se encuentran objetos orientalizantes que indican un contacto con comerciantes procedentes del Medio Oriente (Fenicia) y de Italia (Etruria), seguramente a través de Andalucía.
El término fue ocupado y poblado por los árabes, de cuyo tiempo datan varias construcciones en la comarca. También son restos de la colonización árabe los numerosos topónimos que existen en La Vera: Jaraíz, Jarandilla, río Gualtaminos y muchos mas.
La comarca de la Vera, era conocida y aparece citada en algunos documentos reales de la segunda mitad del siglo XII, antes de tener lugar la fundación de Plasencia. Fue con la conquista de Plasencia por Alfonso VIII, hecho que dio lugar al poblamiento de la zona, perteneciendo a dicha ciudad hasta el último tercio del siglo XIII, cuando, mediante Privilegio, el Rey Sancho IV el Bravo (1284 -1295), otorga Valverde en calidad de Señorío, con su villa, sus aldeas y sus tierras, a don Nuño Pérez de Monroy, Notario Mayor de Castilla, Abad de Santander, Arcediano de Trujillo y de Campos y Canciller y Confesor de la Reina doña María de Molina. Le confirmó la donación, su hijo D. Fernando IV, el Emplazado, el día 21 de Abril de 1309. Comprendía este señorío las actuales localidades de Valverde, Viandar, Talaveruela, Villanueva y Madrigal (que por entonces se llamaba Madrigalejo) e incluso en el siglo XV llegó hasta las aldeas de Salobral y Miramonte de los Gallegos, ambas en Ávila.
Desde principios del siglo XIV pertenecían al Señorío de Valverde las aldeas de Viandar, Villanueva, Talaveruela, Madrigal y Salobral, pasando esta última a Ávila en el siglo XVII. También perteneció como aldea, desde el siglo XVII, Miramonte de los Gallegos (algunos autores apuntan que es el que hoy conocemos por Pueblo Nuevo de Miramontes). Viandar y Villanueva se independizaron a mediados del mismo siglo; los últimos, Madrigal y Talaveruela, a mediados del siglo XIX.
Estuvo en poder de los Monroy hasta 1404, fecha en la que Garcí González Herrera, viudo de Estefanía de Monroy, se lo cedió al Rey Enrique III, quien a su vez se lo cedió a su hijo, el Infante don Fernando, Duque de Peñafiel. Estuvo en su posesión poco tiempo ya que en el año 1408, don Fernando se lo cedió a su prima doña Beatriz de Portugal, y ésta, a su hija, doña Leonor Niño de Portugal en 1415, cuando estaba casada con don Diego López de Zúñiga. Ambos fueron los primeros condes de Nieva, enterrados en Valverde de la Vera, en la iglesia de Santa María de Fuentes Claras.
El IV conde de Nieva, don Diego de Zúñiga Velasco, se fue a “hacer las Indias” y fue Virrey del Perú, donde fue asesinado, según relatan algunos historiadores, en 1564. Le fueron embargados los terrenos del Señorío que recuperó su hijo, el V conde de Nieva, don Antonio de Zúñiga Velasco tras comprarlos al rey Felipe II en el 1580.
Dada su situación geográfica estratégica y la gran abundancia de agua, debió tener una población bastante grande, como demuestra la ubicación de la iglesia a las afueras del pueblo, hasta el primer cuarto del siglo XX en el que Madrigal de la Vera, por razones de mejor comunicación a través de la carretera de Plasencia, se ha ido expandiendo más hacia la parte sur con numerosas construcciones nuevas.
A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional, entonces conocido como Madrigal en la región de Extremadura que desde 1834 quedó integrado en Partido Judicial de Jarandilla y que en el censo de 1842 contaba con 90 hogares y 493 vecinos.
En la actualidad es Ayuntamiento de la Provincia de Cáceres, Partido de Navalmoral de la Mata y de la Audiencia Territorial de Cáceres, en lo eclesiástico la parroquia de San Pedro Apóstol, del Arciprestazgo de Jarandilla de la Vera, Diócesis de Plasencia y Archidiócesis de Mérida-Badajoz.
Monumentos y lugares de interés
adrigal de la Vera aún conserva, en la parte alta de la población, numerosas calles y ejemplos con ese rancio sabor verato reflejado en sus casas apiñadas construidas con adobe, piedra y entramados de madera, pudiendo así el visitante contemplar rincones de gran belleza.
En su paisaje: laderas escarpadas, cubiertas de monte bajo y pastizales; bosques frondosos y frescos; cuidados huertos que permiten el autoabastecimiento; las vegas del Tiétar, con abundancia de plantaciones de tabaco, pimiento, etc.
Iglesias y ermitas
- Iglesia de San Pedro Apóstol. Construida inicialmente en el siglo XIV, ha sido totalmente reconstruida en los años sesenta del siglo XX. Obra realizada a base de mampostería y cantería, en las esquinas vanos y contrafuertes y reutilizando elementos góticos y renacentistas del anterior templo.El cuerpo de la iglesia es rectangular, el interior se articula en tres naves con cubierta de madera, el presbiterio o capilla mayor, en la cabecera, separado por arco triunfal rebajado y cubierta con bóveda de ladrillo. El coro situado a los pies del templo es de construcción moderna.En el interior se conservan piezas de gran valor histórico: pila bautismal del siglo XVI, un Cristo Crucificado también del siglo XVI y dos óleos sobre lienzo representando a la Virgen de los Dolores, de escuela madrileña del siglo XVII, y en otro lienzo, la Visión de San Antonio de Padua, copia del que Murillo realizó para la catedral de Sevilla.Al exterior presenta acceso con portada moderna a los pies, rematada por pequeña espadaña con campanil, y en el lado de la epístola de medio punto protegida bajo pequeña cornisa y pequeña escalera de acceso. La torre, situada a los pies en el lado de la epístola, construida también con mampostería y cantería en las aristas, presenta forma rectangular con cuerpo de campanas.
Otros monumentos
- Puente de Alardos o Puente Viejo. Situado en el camino del puerto del Pico sobre la garganta de Alardos, según la bibliografía especifica reseñada, en un camino antiguo o vía romana secundaria que ha sido remplazado por la carretera actual.Es un puente romano de la Época Imperial, muy modificado, puente de dos ojos aunque el mas pequeño se observa a simple vista que se encuentra cegado, quedando en la actualidad como un puente de gran bóveda de medio punto construido a base de cantería, apoyando directamente sobre la roca de la garganta. La luz del arco es de 22,80 metros y el ancho total incluyendo pretiles de 6,20 m. En el cauce se ha construido una piscina natural.
Lugares de interés
- Garganta de Alardos. Afluente del río Tiétar, contiene numerosos charcos o piscinas naturales donde recrearse en los meses estivales. Existen varios merenderos y alojamientos próximos a algunos de los charcos entre los que destacan: El Negro, El Cardenillo y La Piscina o Puente Viejo.
Cultura
Heráldica
El escudo heráldico y la bandera que representan al municipio fueron aprobados oficialmente el 27 de abril de 1998. El escudo se blasona de la siguiente manera:
Escudo entero, de sinople puente de plata mazonado de sable sobre ondas de azur y plata, surmontado de dos llaves de plata paralelas. Al timbre Corona Real cerrada.
La descripción textual de la bandera es la siguiente:
Bandera rectangular, de proporciones 2/3, formada por tres franjas horizontales en proporciones 4/6, 1/6 y 1/6, siendo verde la superior, negra la intermedia y azul la inferior con el escudo municipal al centro y en sus colores.
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Fiestas
- Carnavales. Discurre por la zona en torno al Ayuntamiento una cabalgata con carrozas y peñas disfrazadas por temáticas. Posteriormente, se realiza un concurso al mejor disfraz.
- Semana Santa. Se guarda vigilia al Cristo Crucificado y se realizan varias procesiones entre la que destaca la de “El Encuentro” en la madrugada del domingo, en la que parten de la iglesia las mujeres, portando a la Virgen, por un itinerario, y los hombres con el Cristo por otro. Al juntarse ambos grupos en la plaza Vieja, el manto negro de la Virgen se torna en blanco y se pasa del silencio a la alegría haciendo sonar campanas y cencerros, entonando aleluyas y celebrando una subasta.
- San Pedro Apóstol, 29 de junio. Patrón de Madrigal de la Vera. Festivo local acompañado de actos religiosos.
- Cristos “chicos”, primer fin de semana de agosto. Actuaciones y bailes en la plaza del Ayuntamiento, cabezudos, actividades lúdico-deportivas para niños, etc.
- Fiestas en honor del Santísimo Cristo de la Luz, tercer fin de semana de septiembre. A lo largo de la semana se organizan varias actividades culturales: coros y danzas, conciertos, teatro, etc. En el plano religioso se celebra una procesión el domingo en la que es protagonista, además del Cristo de la Luz, el Mayordomo ó Hermano Mayor de la Cofradía. En cuanto a las fiestas populares: suelta de vaquillas al estilo verato mientras se “disputan batallas de agua”, cabezudos, juegos infantiles, competiciones deportivas, orquestas y bailes en la Plaza, etc.
- La “Calbotá”, 1 de noviembre. El Día de Todos los Santos se acude al campo a pasar el día, comer y asar los “calbotes” (castañas) en la lumbre.
- Las Luminarias, 7 de diciembre. La víspera de la Inmaculada Concepción, se preparan a lo largo y ancho del pueblo grandes hogueras con ramas y leña. Alrededor de estas, los vecinos alternan degustando productos de “la matanza”, bebiendo vino de las pitarras y cantando sones populares. Aunque el origen de esta fiesta se desconoce hay quien defiende que se trata de acabar el año quemando lo viejo para comenzar el nuevo con “aires renovados”, por eso en algunas hogueras se queman también antiguos enseres.
Cultura
l municipio cuenta con un equipo de fútbol que ha jugado en la Primera Regional, el CD Madrigal de la Vera.
Fuentes:
1. Wikipedia
2. Página web del Instituto Nacional de Estadística.
3. www.nuevoportal.com