Sopa de tomate

sopa-de-tomate

El tomate es una fruta de origen americano y fue un ingrediente fundamental en las antiguas culturas mesoamericanas. Algo muy curioso es que los primeros visitantes europeos en America consideraron la planta del tomate como venenosa… quién lo diría, ya que ahora lo utilizamos en miles de elaboraciones ¿Te imaginas un gazpacho sin tomate?

El tomate, además, es rico en vitamina C y minerales. Posee excelentes propiedades antioxidantes por ser el licopeno uno de sus principales componentes. Así pues, su consumo es altamente recomendable y una excelente forma de hacerlo es en sopa.

La sopa de tomate está tan extendida y es tan popular como el propio tomate, por lo que existen infinidad de formas de prepararla. Incluso la comercializan enlatada en algunos países, esto me recuerda que la sopa de tomate también es una obra de arte… y sino que se lo digan a Andy Warhol, no creo que fuera tan famoso sin su obra «Campbell´s Soup Cans».

Pero dejémonos de latas y dediquemos unos minutos a preparar nuestra propia sopa y nuestro organismo nos lo agradecerá… y nuestras papilas gustativas.

 Receta para 4 personas

pimenton-superior

  Ingredientes

  • 1 pieza de pan bien asentado en rebanadas (100 gr). Pan de hogaza es el mejor para esta receta.
  • 500 gr de tomate triturado.
  • Media cebolla.
  • 1 pimiento verde.
  • 2 dientes de ajo.
  • 1 litro de caldo casero de pollo o verduras.
  • Aceite de oliva.
  • Hierbabuena (es opcional, a mi me encanta pero se trata de una versión más andaluza).

  Elaboración

  1. Para empezar tenemos que preparar primero la salsa de tomate. Para ello rehogamos en aceite de oliva cebolla, ajos y pimiento verde picados gruesos. Añadimos el tomate triturado, 1 cucharada de azúcar y sal, y dejamos unos minutos hasta que se reduzca un poco el tomate. Cuando tome color y espese ya estará listo. Probamos de sal.
  2. Cuando el tomate esté a punto incorporamos el pan en rebanadas, damos unas vueltas para que se empape bien en el tomate y añadimos caldo hasta que cubra bien todo el pan (según como nos guste de espesa).
  3. Después removemos con cuidado para que el pan no se deshaga mucho y probamos de sal.
  4. Para terminar el plato dejamos que de un buen hervor unos minutos añadiendo al final, si es que nos gusta su aroma, unas ramitas de hierbabuena.
Recetas relacionadas